martes, 23 de junio de 2009

"El que no sea como este niño no entrara en el reino de los cielos..."



¿Quién es el mayor?
Mateo18, 1-5. 10,12-14. Tiempo Ordinario. Ser como niños en el espíritu paraestar cerca de Cristo.

Mateo 18, 1-5.10.12-14 En aquel tiempo se acercaron a Jesús los discípulos y ledijeron: «¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?» Élllamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: «Yo os aseguro: sino cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de losCielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayoren el Reino de los Cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. «Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, vencontinuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos.
¿Qué osparece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas,¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de ladescarriada? Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene másalegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas.
De lamisma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños. ReflexiónEn cuántas instituciones se da una lucha despiadada en las personaspor subir de rango en su trabajo. Se pisa y se hunde al otro con tal deser el mejor y estar por encima de los demás. Llevamos a la práctica lafrase maquiavélica de "el fin justifica los medios”.
Si hay queridiculizar, criticar o humillar a nuestro contrincante, lo hacemos. También a los discípulos de Jesús les surgían estos aires deposesión que tiene todo hombre, por eso le preguntan a Cristo quiénserá el primero en le reino de los cielos.
Sin embargo, Jesús les sacade dudas respondiéndoles que aquel que sea como un niño. Respuesta unpoco desconcertante porque todos eran ya mayores de edad y como que esode volver a las cosas de niño no se vería muy bien en ellos.Obviamente, Jesús se refería a ser como niños en el espíritu, porque sialguien nos da ejemplo de inocencia, sencillez, pureza, sinceridad,cariño son precisamente los niños.
En ellos no se da la doblez,morbosidad, envidia que desgraciadamente florece en algunas personasmayores. Los niños conquistan a todo mundo precisamente por suespontaneidad e ingenuidad que nace de su sencillez.Que este evangelio sea una invitación a mirar la intención por laque buscamos las virtudes espirituales.
Si es por amor a nosotrosmismos, para que nos vean las demás personas, para que vean lo buenoque somos, o si las buscamos para crecer en nuestra vida espiritual conesa sencillez con la que se dirige un niño a sus padres.
Pidamos aCristo la gracia de ganarnos el primer puesto en el reino de los cielospor nuestra sencillez y sinceridad en el momento de servir a los demás.

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